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Una sonrisa adorna a una persona y esto está lejos de ser un viejo dicho. No hay nada más agradable que una hermosa sonrisa sincera, adornada con la blancura nacarada de los dientes sanos. Pero lo que vemos en exhibición no siempre es auténtico. Las cosas detrás de una sonrisa no siempre son las mismas que nos muestran.
El sarro es un problema oculto, secreto y muy desagradable. Se puede reconocer por la aspereza que sentimos cuando pasamos la lengua por los dientes. Este es probablemente el problema más común que puede sufrir la cavidad bucal. En esencia, el sarro es una placa que se acumula a partir de restos de alimentos, células muertas y diversas sustancias como el carbonato de calcio y el fosfato de calcio.
La adherencia inicial es suave y se puede quitar fácilmente. Se endurece bajo la influencia de las sales de calcio, lo que conduce a la acumulación real de los llamados. Roca. Se recomienda que lo elimine con intervención profesional, ya que esto asegura su eliminación.
Es bueno saberlo…
Incluso si elimina el sarro en el dentista, la acumulación de placa no se puede prevenir, sin importar qué tan buena sea su higiene bucal. Pero si no elimina el sarro con regularidad, provocará mal aliento agudo, caries, problemas en las encías y una serie de otras afecciones desagradables relacionadas con la salud de sus dientes. Uno de los productos más eficaces del mercado, que es para el cuidado complejo de toda la boca, dientes y encías, es la pasta Denta Seal .
A continuación te ofrecemos algunas formas interesantes de cuidar tus dientes en casa. Está claro que simplemente cepillarse los dientes no es suficiente, por eso la gente ha descubierto estos ingeniosos remedios caseros contra el sarro.
1. Carbón activado
Si le apasionan los productos de higiene bucal y se aferra a los suyos, probablemente esté familiarizado con un fenómeno relativamente reciente. A saber, la aplicación de carbón activado en pastas de dientes e incluso en las cerdas de los cepillos de dientes. Pero si no está seguro de qué producto es mejor, puede aplicar carbón activado usted mismo.
Su eficacia se debe a que es un potente limpiador antibacteriano. Se puede comprar en cualquier farmacia. Su uso mata las bacterias y detiene las infecciones.
Receta:
Se empapa 1 cápsula de carbón activado en 30 ml (o 2 cucharadas) de agua. Humedecer lo suficiente hasta obtener una pasta homogénea. Cepíllese los dientes con la mezcla en lugar de la pasta de dientes normal y déjela actuar hasta por 5 minutos. Aplicar 2-3 veces por semana.
2. Brewer's Maya
La boca es un caldo de cultivo para bacterias y gérmenes, por mucho que intentemos mantener nuestra higiene bucal. La composición de la levadura de cerveza hace que la cavidad bucal sea un entorno desfavorable para el desarrollo de bacterias e infecciones. Es capaz de ablandar los residuos sólidos que han comenzado a formar sarro.
Receta:
Mezclar 1 cucharada de levadura de cerveza (unos 15 g) en media cucharadita de sal (2 g) y mezclar ambos con agua, gradualmente, hasta obtener una mezcla homogénea. Cepille sus dientes con la pasta resultante dos veces al día durante 1 semana para prevenir la formación de sarro.
3. Aceite de coco y bicarbonato de sodio
El aceite de coco se ha considerado durante mucho tiempo una panacea y se utiliza en toda la gama de cosméticos y productos de higiene que pueda imaginar. Pero el cepillado de los dientes tiene ventajas realmente serias. Su composición, combinada con el poder activo del bicarbonato de sodio, destruye las bacterias, limpia los dientes de los restos de comida y les da una blancura natural.
Receta:
Se mezcla media cucharadita de bicarbonato de sodio con 1 cucharada de aceite de coco y tres gotas de aceite esencial de menta. La mezcla se mezcla suavemente hasta obtener una pasta homogénea. Úselo una vez al día durante una semana como pasta de dientes.
Proteja su sonrisa del sarro
El sólido amarillento es una sustancia bacteriana que puede provocar infecciones graves, mal aliento y malestar general, la formación de caries y problemas dentales mucho más graves. Cuando nuestros dientes no están sanos, es obvio, porque no nos sentimos bien.
Las bacterias en los dientes pueden provocar intoxicación por bacterias, úlceras y trastornos alimentarios. Principalmente porque los problemas dentales nos impiden comer con normalidad. Y al final del día, nos impiden sentirnos cómodos con nuestra propia sonrisa.
Puedes olvidarte de la incomodidad de los dientes que parecen podridos, o del horror de estar cerca de alguien porque tu boca huele a podrido. Todo lo que tiene que hacer es brindarles una mejor atención. ¿Y por qué no empezar a combatir el sarro en casa?